Atrio es ante todo un lugar de encuentros imprevisibles. Es la ciudad de Cáceres y en ella el sueño de Jose y Toño, sus autores. Y es la coincidencia en la búsqueda de las condiciones óptimas para disfrutar de los atractivos que ofrecen las relaciones entre un espacio urbano histórico y los ámbitos privados del hotel. Es también el afectuoso concierto de una larga vida en común ante un proyecto consecuente de compromiso profesional. Y, llegado este momento, es la feliz armonía con otros dos hacedores de sueños: los arquitectos Emilio Tuñón Álvarez y Luis Moreno Mansilla.
Este restaurante, se caracteriza por su modernidad tanto culinaria como ornamentativa.
Cuenta con un amplio menú, donde existen opciones que son aptas para personas sensibles al gluten.