Angela M. 

Como decia su anterior pediatra, Angela estaba pálida porque era rubia de ojos azules. Tenia la tripita hinchada porque por aquel entonces solo tenia 18 meses y, aunque su crecimiento llevaba 4 meses estancado, puesto que su madre es bajita, pues bajita seria la niña. Tras entretenernos 2 meses buscando parasitos que explicasen la diarrea constante, cambiamos de pediatra. Conociamos los sintomas de la EC por el caso de la hija de una amiga y aquello pintaba que por ahí iba. Su nueva pediatra lo sospechó solo con verla y conocer su caso y las pruebas y analisis genético lo confirmaron.

Al ser tan pequeña su vida cambió poco, pues pocas cosas de las que no puede comer las habia probado en su versión «con gluten». Tiene muy claro que debe preguntar si puede comer esto o aquello y gracias a esto hemos evitado alguna ingesta inadecuada. Afortunadamente no es muy golosa. Ahora está estupenda, percentil 50 y tiene otra luz en la cara