Candela M.

Tenía algo de barriga, mal genio, creo que es genético, curva de peso baja, en algunos momentos falta de apetito. Pero por lo demás nunca nos hubiésemos dado cuenta, le hicieron una analítica por un broncoespasmo que tuvo, al salir muy alta la glucosa, le hicieron pruebas más exahustivas porque pensaban que era diabética, y así poco a poco llegaron a la prueba de sangre positiva. Después la biopsia que nos dio el diagnostico.

Más o menos igual que antes, Candela tiene dos años y aún estamos adaptándonos y explicándoselo tanto a ella como a su hermano, que tiene cuatro. Lo complicado será cuando salgamos fuera por cumpleaños, vacaciones, salidas esporádicas, pero creo que es cuestión de acostumbrarse a la situación ya que hay muchos restaurantes y hoteles «adaptados» a un menú sin gluten