A pesar del título del artículo, como veremos a continuación la leche materna es muy saludable para el bebé. El espacio disponible no permitía poner el título completo, que sería: “La leche materna no protege contra la enfermedad celíaca”.
Estudio sobre el efecto de la lactancia materna en la aparición de la sensibilidad al gluten
Hace varias semanas se publicaron los resultados del estudio PreventCD en una revista científica de prestigio (The New England Journal of Medicine). El proyecto europeo PreventCD comenzó en 2007 con participación de 20 grupos de expertos de 10 países europeos.
Desde Guiacelíacos nos hicimos eco de otros estudios similares en un post publicado en 2008 titulado “ Lactancia materna y enfermedad celíaca “. Los resultados de este estudio vienen a desmentir o matizar algunas de las ideas que se mencionaban en ese artículo. Los resultados de PreventCD han sido sorprendentes, según palabras de la Doctora Isabel Polanco del Hospital Universitario de La Paz de Madrid, que coordinó de uno de los dos grupos españoles que participaban en el proyecto.
Los investigadores del estudio tenían la hipótesis de que la administración, en lactantes con un perfil genético de riesgo (por pertenecer a una familia donde se dan casos de enfermedad celíaca), de pequeñas cantidades de gluten entre los 4 y 6 meses de edad y preferentemente mientras el niño estaba siendo alimentado con lactancia materna, podría tener un efecto beneficioso ayudándoles a desarrollar una tolerancia al gluten, lo que evitaría la aparición de una enfermedad celíaca posterior.
Había estudios precedentes, uno realizado en Suecia y otro en Estados Unidos, en ambos casos con un importante repunte de casos, que sugerían que una introducción precoz de pequeñas cantidades de gluten, sobre todo mientras estuviese presente la lactancia materna, podría ser clave para prevenir la enfermedad, si bien sus resultados no eran concluyentes al 100%.
Hallazgos importantes sobre la lactancia
Los hallazgos más importantes del estudio PreventCD han sido los siguientes, según la doctora Polanco:
• La introducción de pequeñas cantidades de gluten entre los 4 y los 6 meses no protege contra el desarrollo de la enfermedad celíaca.
• No se ha podido demostrar un efecto protector de la lactancia materna en el desarrollo de la enfermedad.
• Es más común en niñas, y este efecto aparece ya en edades muy tempranas (a los 3 años).
• La enfermedad celíaca es significativamente más común en niño/as con los genotipos HLA-DQ2
Aunque los resultados obtenidos descartan el papel de dos factores que se consideraban preponderantes, sí confirman otras dos herramientas de diagnóstico importantes:
– El análisis de los anticuerpos antitransglutaminasa tipo 2
– La determinación del genotipo HLA en pacientes de riesgo.
Sobre todo esta última arma genética es muy útil por su alto valor predictivo negativo para descartar a los individuos que, por no llevar el riesgo en su ADN, no desarrollarán la enfermedad.
Recomendaciones
La recomendación de la doctora Polanco para que los pediatras transmitan a sus pacientes o las Asociaciones de Celíacos a sus asociados, es que pese a que la evidencia científica no permite establecer cuál es el momento oportuno para introducir el gluten en la alimentación en los niños de riesgo, existen unos argumentos sólidos para mantener la introducción paulatina del gluten:
Por un lado, introducir el gluten más tarde y retrasar el inicio de la enfermedad, en individuos genéticamente predispuestos, podría ser útil para conseguir que el niño esté más maduro y que la patología no vaya a alterar su desarrollo. Sin embargo, podría enmascarar y demorar el diagnóstico.
Por otro, si se mantiene la pauta actual (introducir el gluten en pequeñas cantidades y entre los 4 y 6 meses de edad), la expresión de la enfermedad en la infancia y con sintomatología fácilmente reconocible, tendría la ventaja de establecer un diagnóstico precoz, con retirada inmediata del gluten de la dieta.
Los resultados de este estudio en ningún caso deben interpretarse como un varapalo a la lactancia materna, que es de enorme importancia para el desarrollo físico y mental del niño, ni como una propuesta de retraso aún mayor de la introducción del gluten, ya que está demostrado que es beneficioso que a partir del año, los niños hayan probado todo tipo de alimentos y tengan una alimentación similar a la de un adulto.
Fuente: Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten Comunidad de Madrid.