No es que queramos escribir aquí contra los médicos, pero sí dar argumentos a los pacientes que sospechan que pueden ser celíacos o sensibles al gluten para que no cejen en el empeño de conseguir un diagnóstico pese a la opinión contraria de su médico.
Sabemos que la medicina es una ciencia muy extensa y compleja, y en el caso de la sensibilidad al gluten nos encontramos con un conjunto de enfermedades relativamente recientes, que pese a que existen desde hace siglos, no se han diagnosticado de forma científicamente fiable hasta los últimos 25 años siendo generoso (primeros estudios científicos sobre atrofiamiento de vellosidades del intestino publicados en 1988). Esto implica que muchos médicos ejerciendo que no se han reciclado tienen poco o ningún conocimiento de la enfermedad, ya que los avances médicos más importantes sobre sensibilidad al gluten se han realizado en los últimos 15 años.
Por otro lado hay una serie de creencias entre los médicos que conviene cambiar por erróneas, y que no debemos aceptar cuando se nos plantean:
– Error número uno: “Ud no puede ser celíaco, no tiene síntomas o trastornos digestivos”. La sensibilidad al gluten puede tener muchas caras. El trastorno digestivo puede ser el más común, pero hay otros como trastornos neurológicos, osteoporosis, diabetes, cualquier enfermedad autoinmune (tiroidismo), etc, que pueden estar relacionados con la sensibilidad al gluten.
– Error número dos: “Ud no puede ser celíaco, ya le hicimos el análisis de sangre y salió negativo”. Las pruebas serológicas utilizadas han mejorado pero siguen siendo muy poco fiables en descartar la enfermedad. En investigaciones científicas recientes se estima que hasta el 40% de negativos pueden ser falsos negativos. La única prueba concluyente es la biopsia intestinal. (leer más detalle sobre el estudio)
– Error número tres: “Una vez que se le han hecho los análisis de sangre con resultado negativo, no debería volver Ud., aunque tenga un estudio genético que muestre que posee genes HLA DQ2 o DQ8”. Si el paciente tiene estos genes no significa que tenga la enfermedad, pero si que la puede desarrollar en cualquier momento. Son condición necesaria, pero no suficiente. Por tanto los especialistas recomiendan que cada cierto tiempo, entre uno y dos años, vuelva a realizarse las pruebas.
– Error número cuatro: “Haga ud. de momento la dieta sin gluten para ver que pasa y luego le hacemos las pruebas”. Para realizar las pruebas, ya sean serológicas o biopsia, el paciente tiene que estar con dieta normal (con gluten) por lo menos 3 meses antes, de otra forma los resultados se verían alterados.
Seguro que ustedes han tenido más anécdotas de este tipo con su médico, al fin y al cabo hasta que a un paciente le diagnostican la sensibilidad al gluten pueden pasar entre 3 y 4 años de media.
Tal como decía al principio, con todos mis respetos hacia los profesionales de la medicina, los médicos de familia y los internistas lo tienen muy difícil para saber de todas las posibles patologías. El que tenga un familiar o amigo médico, por favor que le recomiende la lectura de este libro publicado por varios expertos españoles y extranjeros. Lo puedes descargar grátis en pdf aquí:
Libro: Enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca
Le estarán haciendo un favor a ella o a él, y al resto de nosotros.
Si te animas cuéntanos tu experiencia