A veces nuestra dolencia no es culpa del gluten
Los síntomas gastrointestinales de los celíacos no siempre vienen del gluten. Problemas digestivos como la hinchazón, el estreñimiento y la diarrea son síntomas propios de la enfermedad celíaca, de modo que la persona que los sufre podría pensar que todo ese malestar proviene del consumo del gluten o de la contaminación cruzada. Aunque esto ocurra en la mayoría de casos, hay veces que el gluten no es el origen de esa dolencia.
Es cierto que la mayoría de los pacientes que llevan una dieta sin gluten después de haber sido diagnosticados, notan como sus síntomas gastrointestinales desaparecen, pero también es cierto que entre el 20 y el 25% de los pacientes que llevan la dieta sin gluten siguen sufriendo los síntomas después de empezar ésta. Estos síntomas se denominan síntomas persistentes (no desaparecieron del todo) o síntomas recurrentes (desaparecieron inicialmente y luego volvieron)
El origen de estos males podría ser la exposición al gluten por no seguir una dieta estricta sin gluten, pero hay otros detonantes:
Intoxicaciones alimentarias en general
Las personas celíacas pueden sufrir problemas gastrointestinales al igual que las personas no celíacas. El principal problema es que tienden a pensar que el dolor por el que pasan proviene del haber consumido un producto con gluten, cuando la realidad es que están igual de expuestos como cualquiera a las intoxicaciones alimentarias o gastroenteritis.
¿La dieta que sigue es la mejor?
Dependiendo de la dieta que cada uno siga, ésta nos puede llevar a diferentes problemas digestivos.Consumir mucho azúcar, o mucho alcohol, por ejemplo, puede causar en muchas personas problemas digestivos, como la diarrea. Asimismo, muchas opciones dentro de la dieta sin gluten nos pueden producir estreñimiento.
Las personas celíacas que, por ejemplo, debutan en dicha enfermedad, suelen comprar con entusiasmo productos envasados sin gluten de harinas refinadas, y no de grano entero, suelen tener problemas de estreñimiento cuando son excesivamente consumidas.
La solución pasa por consumir más productos frescos
La solución en este tipo de casos es simple y fácil. Se trata de reducir el consumo de productos sin gluten procesados y de incrementar el consumo de productos naturales, por ejemplo, granos enteros tales como la quinoa, el arroz integral, frutas y verduras, y a la vez aumentar el consumo de líquidos
Confirmar el diagnóstico
El primer paso consiste en confirmar si el culpable de estos síntomas se trata de el gluten, por lo que es necesario acudir al médico. Tras asegurarse de que hay un diagnóstico confirmado y formal de enfermedad celíaca, un nutricionista debe ser el encargado de determinar si hay algún resquicio por el que se cuele el gluten de forma inadvertida. Los pacientes con la enfermedad celíaca tienen en la mayoría de los casos un sexto sentido que les indica si el síntoma que sufren es producido por el consumo de gluten o no.
Otras causas de problemas gastrointestinales
Alguien que sigue una dieta sin gluten estrictamente pero que aún así sufre diarrea y calambres abdominales, podría estar padeciendo colitis microscópica (el colon se inflama a una escala microscópica, pero a un nivel tan pequeño que a simple vista parece normal). El causante a veces puede ser un Ibuprofeno, o incluso la exposición a una dieta sin gluten. Otro posible motivo de problemas gastrointestinales podría tratarse de Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado, que ocurre cuando hay demasiadas bacterias en el intestino delgado. El resultado es que la persona puede tener dificultades para absorber ciertos nutrientes, como la vitamina B12. Estos problemas se pueden solucionar con la ingesta de antibióticos.
Síndrome del Intestino Irritable
Se trata de un desorden funcional del intestino, con síntomas que se presentan en lugares que van desde la boca al ano. El difícil diagnóstico hace que sea difícil de tratar. La enfermedad daña considerablemente el nivel de vida de los pacientes, por lo que es primordial diagnosticarla. Esta enfermedad se suele confundir muy a menudo con la enfermedad celíaca, incluso se pueden padecer a la vez. Un 10-15% de la población padece este síndrome, por lo que muchas personas que padecen la enfermedad celíaca tienen muchas posibilidades de desarrollarla también.
Acidez y Reflujo Gastroesofágico
La acidez estomacal se trata de una especie de ardor que normalmente se siente debajo del esternón. La causa se trata de un ácido estomacal que entra en contacto con la membrana que recubre el esófago, y la irrita. El reflujo ácido ocurre cuando los contenidos ácidos del estómago son empujados al interior del esófago. El reflujo gastroesofágico ocurre cuando los contenidos ácidos del estómago entren en el esófago con frecuencia.
Intolerancia a los Alimentos y Mala absorción
Entre las personas con enfermedad celíaca muchos pacientes también padecen intolerancia a la lactosa. Los síntomas más comunes de esta intolerancia son la diarrea, gases e hinchazones. La malabsorción de la fructosa, un tipo de azúcar, también puede generar problemas. Al no poder absorber la fructosa el intestino, se producen dolores abdominales, calambres, gases, hinchazones y distensión abdominal . La solución pasa por seguir una dieta baja en fructosa.
Estudios recientes relacionan la » Sensibilidad al gluten no celiaca » con mala absorción de la fructosa y alimentos de la dieta FODMAP, alimentos ricos en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Todos ellos comparten el hecho de formar cadenas de azúcar cortas, difíciles de digerir. Puede leer sobre estas investigaciones pinchando aquí.
Si siente molestias y es usted una persona que padece la enfermedad celíaca o intolerancia al gluten, no culpe al gluten directamente, acuda al médico si tiene alguna duda.
Siempre le puede quedar la duda si está haciendo bien las cosas en el hogar respecto a evitar la contaminación cruzada. Puede visitar nuestra sección al respecto con preguntas y respuestas sobre la contaminación cruzada pinchando en este enlace.