Se ha aprendido mucho en los últimos años sobre los peligros del gluten para las personas con enfermedad celíaca, pero el mayor avance de la última década es que los científicos han sido capaces de distinguir entre la más conocida enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten no celíaca, que engloba una serie de patologías en ausencia de la enfermedad celíaca. Por tanto hoy podemos decir que existen distintos tipos de sensibilidad al gluten.
La enfermedad celíaca (EC) es una de las posibles complicaciones de ser intolerantes o sensibles al gluten, pero no la única. La enfermedad celíaca se caracteriza por una enteropatía (daño) en las vellosidades intestinales. Estas son las pequeñas proyecciones pilosas del tracto intestinal que nos ayudan a absorber los nutrientes de nuestros alimentos. Las personas que desarrollan EC parecen mostrar también un factor de riesgo genético. Se trata de los genes HLA-DQ2 y HLA-DQ8, ambos se han identificado como un factor de alto riesgo para el desarrollo de la enfermedad celíaca. Las personas que poseen alguno de estos genes tienen una probabilidad mucho mayor de desarrollar la enfermedad celíaca. Los que no tengan estos marcadores genéticos pueden descartar la enfermedad para siempre, es decir, se consideran una condición necesaria pero no suficiente.
Durante muchos años, cuando los médicos examinaban a los pacientes con síntomas relacionados con la celiaquía, si no encontraban el intestino delgado dañado se le decía al paciente que no corría peligro por comer gluten. No se reconocía que se podrían presentar otros síntomas y consecuencias de la ingestión de gluten sin tener las vellosidades dañadas.
Ahora sabemos que hay muchas más personas que son sensibles al gluten, pero que no llevan los marcadores genéticos comunes en la enfermedad celíaca, ni muestran el síntoma más común de la enfermedad celíaca (intestino dañado). Esto ahora se clasifica como sensibilidad al gluten no celíaca. La sensibilidad al gluten no celíaca puede ser tan perjudicial para la salud como la enfermedad celíaca. Así que si nos descartan la celiaquía, es importante tener una visión más amplia de la sensibilidad al gluten potencial.
Variedad de síntomas de sensibilidad al gluten
Siempre solemos relacionar la celiaquía con problemas digestivos. Hay gente con síntomas intestinales y digestivos, que entienden cuál era su problema una vez diagnosticado. Lo que parece difícil de entender es que algunos síntomas neurológicos que les han podido molestar durante tanto tiempo tengan altas probabilidades de estar relacionados con la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten. El investigador norteamericano Dr. Rodney Ford, autor del libro “Full of It!”, explica que el gluten daña el cerebro y el sistema nervioso de estas personas. Esto explica por qué muchos de los que tienen problemas de gluten se quejan de síntomas como la “nebulosa del cerebro”, la ansiedad, dolores de cabeza y migrañas. Sabiendo que hay muchos nervios en el intestino, ahora parece más lógico que el intestino se vea afectado.
Algunos de los que tienen sensibilidad al gluten pueden desarrollar plenamente la enfermedad celíaca, y como hemos visto, otros muchos no lo hacen. Y estos individuos con una sensibilidad al gluten no celíaca pueden desarrollar una serie de complicaciones como otras enfermedades auto inmunes, daños nerviosos, el cáncer, la esquizofrenia, y otros.
Síntomas que no se resuelven
La enfermedad celíaca, la sensibilidad al gluten y sus problemas relacionados pueden ser difíciles de comprender. Si usted está preocupado acerca de su salud y tiene síntomas que no se resuelven, sería prudente que al menos descartar la posibilidad de que la sensibilidad al gluten sea la causa de su sufrimiento. Desde guiaceliacos sugerimos que se haga una prueba genética por su potencial de descartar la celiaquía en caso negativo y por lo poco intrusiva que es al poder hacerse con una muestra de saliva o de sangre. En caso de que sean negativa siga explorando la posibilidad de ser sensible al gluten no celíaco.
Siempre lo ideal es pedir consejo de su médico, pero en caso de que el médico no tenga mucho conocimiento del tema, no se deje desanimar por él o ella si sigue teniendo síntomas y busque una segunda opinión de un médico experto.
Puede tener más información respecto a la » sensibilidad al gluten no celíaca » en nuestro artículo específico sobre el tema pinchando aquí.